El drenaje linfático es un tipo de terapia que consiste en suaves masajes que se aplican sobre el sistema circulatorio, el objetivo es ayudar al organismo a desechar todo tipo de sustancias acumuladas entre las células. Por ello es que este tipo de masaje no solo se usa en el mundo de la estética, sino también de la medicina, siendo ideal para los problemas de retención de líquidos.
El drenaje linfático es una de las principales técnicas de la fisioterapia para la eliminación de celulitis. También se aplica para los dolores de piernas, ya que ayuda a liberar todas las sustancias acumuladas que causan mala circulación y por consecuencia dolores intensos en los músculos y huesos de las piernas.
Uso del drenaje linfático en el mundo de la estética
Este tipo de masaje no solo ayuda internamente a favorecer los tejidos y a mejorar los dolores musculares, también tienen una extensa aplicación a nivel estético. Todas las afecciones estéticas que sufren tanto hombres, como mujeres y que tiene su origen en problemas de circulación, como las arrugas causadas por la ruptura celular, pueden evitarse mediante este tratamiento.
El drenaje linfático debe aplicarlo un fisioterapeuta certificado, aunque un practicante también puede tener los conocimientos básicos para usarlo. Los masajistas son otro tipo de profesionales que suelen hacer uso del drenaje linfático manual en las sesiones de tratamiento para el cutis, porque resulta un método muy práctico para extraer las impurezas de la piel.
El drenaje linfático manual en los tratamientos para la obesidad Hay una creencia popular de que el drenaje linfático puede ser útil para combatir la obesidad, pero esto no es del todo cierto, ya que, este tipo de práctica no elimina la grasa acumulada del cuerpo. Por su parte, sí sirve para eliminar todos los excesos e impurezas de la piel, así como para prevenir la retención de líquidos y esto ayuda a reducir el volumen del área donde esté siendo aplicado el tratamiento.
Cómo se aplica el drenaje linfático
El drenaje linfático debe iniciarse aplicando una leve presión que logre estimular el vaciamiento de los ganglios linfáticos, esto se logra haciendo dicha presión en áreas a la altura de la ingle. Este primer paso siempre debe realizarse antes de iniciar con el vaciado total de los ganglios linfáticos, de lo contrario los resultados del drenaje pueden ser contraproducentes.
En el caso del rostro, los masajes de estimulación inician a la altura de la clavícula, el siguiente paso sería iniciar con leves masajes en el músculo esternocleidomastoideo. Luego de estos pasos principales, sí se inicia propiamente con el drenaje linfático manual en el rostro.
¿Cuántas sesiones se necesitan de drenaje linfático manual? La cantidad de sesiones de drenaje linfático siempre será indicada por un especialista, en el caso de un tratamiento médico es posible que sean necesarias entre 6 y 10 sesiones de drenaje. Mientras que si se trata de un tratamiento de fisioterapia o estético, generalmente se recomienda que las sesiones sean desde 3 a 6, pero, como ya se mencionó, dependerá del especialista.